Los contenedores estructurales pueden ser rectangulares, cerrados o con base cónica para su fescarga por gravedad de líquidos o polvo. También poseen una malla metálica de contención periférica de hierro o jaula de acero galvanizado, según el modelo. Algunos contenedores estructurales poseen carga superior, con doble tapa a rosca, o junta «O Ring» y válvula de venteo incorporada.